La mayor parte de nosotros pasamos diariamente 8 horas o más sentados frente a la pantalla. Por tanto mantener una postura correcta es muy importante y rara vez lo hacemos o conseguimos mantenerla mucho tiempo.

El hecho de pasar largas horas sentados ya supone un postura que no es natural para nuestro organismo, que está diseñado para moverse, no en reposo más de 10 horas al día. Por ello la musculatura de nuestra espalda se debilita progresivamente al no realizar su función natural de sostén. Curiosamente la presión que sufren los discos intervertebrales de nuestra columna es mayor cuando estamos sentados que si estuviésemos de pie o moviéndonos y acaban perdiendo flexibilidad y movilidad. Esto, con el tiempo, puede acabar provocando protusiones o hernias discales.

La columna vertebral tiene forma de «S» y está especialmente diseñada para mantenernos de pie. Cuando nos sentamos la parte final de esa «S» se aplasta y deja de realizar su función como debería, lo que provoca que otras vértebras compensen ese mal funcionamiento y reciban mayor presión, que es la causa de problemas como la lumbalgia.

Todo esto ocurre suponiendo que nuestra postura en la silla sea la correcta, pero en muchos casos ni siquiera es así, lo que acaba produciendo lesiones y patologías.

Con el pasar de las horas de la jornada sin levantarnos de nuestra silla, es fácil que dejemos de prestar atención a nuestra postura y acabemos sentados de forma incorrecta. Por ejemplo es frecuente estar demasiado reclinados hacia atrás con lo que se crea una gran tensión en la zona lumbar.

Otro factor a tener en cuenta para una postura óptima frente al ordenador es tener la pantalla a una altura correcta. La pantalla debe estar frente a nuestros ojos. Si la tenemos demasiado baja respecto a nuestra línea de visión,  puede acabar provocando dolores en el cuello y tensión en la parte alta de la espalda, esto es frecuente en quienes trabajan mucho tiempo con un portátil. Existen atriles específicos para portátiles que nos ayudaran a solventar ese problema.

La postura ideal para nuestra espalda debe ser erguida, manteniendo la curvatura natural de la columna, y apoyada todo lo posible en el respaldo de nuestra silla, sobre todo en la zona lumbar. La distancia de la pantalla del ordenador a nuestros ojos es recomendable que sea de entre 40 y 70 cm.

Para evitar problemas de circulación es importante además que la posición de las piernas sea la adecuada, de modo que las rodillas formen un ángulo de unos 90 º con la planta de los pies apoyadas correctamente en el suelo. Cruzar las piernas mientras nos sentamos para trabajar es un hábito nada recomendable, en cambio, los reposapiés ergonómicos si pueden ayudarte a mantener una correcta postura y favorecer la circulación.

Otra costumbre saludable es levantarse y hacer pausas activas cada cierto tiempo.

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